Wilfried Nelles

Este fin de semana, del 5 al 7 de Febrero, he asistido en Barcelona al Taller de Wilfried Nelles, Proceso de Integración de la Vida. Realizar este curso para mi tiene sentido en la línea de responsabilizarme de mi proceso personal y de poder ofrecer a mis pacientes del Centro María Zambrano lo ultimo del trabajo en Constelaciones Familiares.

El viaje junto a mi amiga y compañera de trabajo Isabel Jimenez Caballero, ya fue una iniciación en la aventura, escucharla como me explicaba la física cuántica y los indicadores de Hamer, un aperitivo delicioso.

Reencontrarme con mis maestros de Formación: Peter Bourquin, y Carmen Cortes ha sido como volver a casa, a un lugar seguro donde puedo abrir el corazón y mi conciencia al aprendizaje.

La cena con mis compañeras de Formación, en el barrio antiguo de Barcelona, ha sido la celebración de la travesía compartida.

Me siento en este momento, agradecida por el regalo recibido. Llevo conmigo el libro “La vida no tiene marcha atrás” escrito por Wilfried Nelles. Leerle fue un descubrimiento, ahora escucharle, y contemplar su trabajo me ha dejado huella.

Muchas de sus intervenciones, han resonado de mi, y han permitido que se ponga en movimiento mi propio Proceso de Integración de la Vida.

Sus intuiciones, como chisporreteos de conciencia, las puedo asumir como propias, y su enfoque a cerca de las Constelaciones Familiares, las actualiza y refresca. Algunas de ellas que me han llegado especialmente son:

• El origen de nuestros problemas, NO se encuentra en el pasado. Sino en el presente, en nuestra actitud y mirada actual sobre el pasado. Solo nuestra conciencia puede modificarse, NO el pasado, ni cómo son nuestros familiares.
• No sólo somos el resultado de nuestras relaciones familiares sino también somos una expresión única de la Vida misma.
• Frente a nuestro ego controlador, angustiado, obsesivo, deseoso… La Vida, que es más grande, nos conduce a su ritmo, impersonalmente, al margen de nuestros deseos.
• En las Constelaciones Familiares y en nuestra vida, a veces, hacemos a nuestros padres más grandes de lo que son. Es cierto que llegamos a la Vida, a través de ellos, pero no tenemos obligación de ser como ellos quieren. “Nuestras almas moran en la casa del futuro” como decía Gibran, no en la casa de nuestros padres.
• “La Vida siempre es hacia adelante” decía Carlos García Hirschfeld, un gran hombre y jesuita.
• Cada una de nosotras nos encontramos con el conflicto de ser fiel a nosotras mismas o los mandatos de los demás. Madurar supone crecer más allá de ese conflicto, y entrar en la autoreferencia a nuestro ser, nuestra vocación, nuestro Silencio. Madurar es doloroso, es morir a una etapa para nacer a otra. Madurar es abrirse a la incertidumbre y apertura total, sin referentes de la Vida.
• El Silencio, ha formado parte de este taller, grandes silencios abiertos a la contemplación. El trabajo de Wilfried Nelles enlaza con la sabiduría de los grandes místicos. Con referencias al Vipassana, a la necesidad de permitir que sea el “testigo”, el observador imparcial quien asienta a la propia experiencia. Es una propuesta con un sorprendente paralelismo al de Pablo D’Ors en su “Biografía del silencio”.
• En este trabajo el adulto entra en sintonía con el movimiento de la Vida, a través de una contemplación imparcial de lo que han sido las etapas de su vida. Es una propuesta zen, elegante, minimalista, arraigada en el poder de la atención.
• Con el objetivo de describir el proceso de sanacion, se invoca la imagen de las Matruskas. El ser humano, tiene a su vez, en su interior, las memorias del feto, del niño, del adolescente. Estamos llenas de todas las etapas de nuestra Vida. La sanacion surge cuando a nivel de la conciencia adulta se puede conectar con esos personajes que hoy vive en nosotras, acogiéndoles y aceptándoles tal cual y cómo fueron. Informándoles de que el trauma y el dolor pasaron, que la Vida fue más fuerte que la amenaza. Actualizando la información a día de hoy.
• Una vida difícil no quiere decir que sea una vida equivocada.
• Nosotros no hemos llegado hasta el momento presente, porque hayamos luchado especialmente bien, sino porque la Vida nos ha traído hasta aquí.
• El trabajo del Proceso de Integración de la Vida es intrapsíquico, sutil, delicado, nada dramático, realiza por la parte adulta del cliente.
• Desde este trabajo se invita a asumir la responsabilidad de la propia vida. Nosotras como adultas somos responsables de nuestros actos, nuestras emociones, pensamientos y rechazamos cualquier movimiento de culpabilizar al otro de nuestras emociones.
• Peter Bourquin lo expresa diciendo: “Si te resistes a la Vida, ella te arrastrara, si te entregas a la Vida, ella te cuida y te lleva”

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Esta entrada fue escrita porCentro María Zambrano