Reflexión del primer día del Taller de adolescentes

Iba caminando sola, expectante y emocionada por comenzar de nuevo el curso de Mindfulness que tanto bien me había hecho y del que me alegraba no tener que decir adiós (como pensé al principio). Reflexionaba sobre el tiempo pasado allí, los momentos vividos, y fue, perdida en mis pensamientos cuando me surgió la duda que aún no he logrado resolver: ¿Qué es el Mindfulness?
Había leído y experimentado allí mismo la definición de esta terapia; el vivir en el presente, siendo consciente, prestando atención a lo “real” y, sin embargo, ¿qué es lo real?
¿Qué hay más real que aquello que nos llena la mente, que se encuentra siempre, omnipresente, dentro de nosotros mismos? ¿Qué hay más real que nuestros pensamientos, nuestros deseos, pesares, sueños y dudas…si permanecen siempre en nosotros?
Entré con esa interrogante al curso, haciéndome consciente de que mi objetivo este trimestre, sería encontrar mi propia verdad ante esta cuestión.
Al llegar, me encontré con aquellos que me habían acompañado con anterioridad, y enseguida sentí esa sensación característica del lugar…
Fraternidad, positividad, escucha, cariño…son valores que encuentro resguardada en estas paredes y, cada viernes, crezco un poco, descubro algo nuevo, o me hago mejor persona. Comenzamos un nuevo trimestre, y me alegro de haber vuelto. Aquel lugar que me haga grande, allí quiero permanecer y este es uno.

Blanca Buendía

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Esta entrada fue escrita porCentro María Zambrano