EN EL VACÍO, LA ENTREGA

Concediendo espacio al vacío.

Aceptar que la vida no es como la esperabas…no nos enseñaron eso, aprender a escuchar las señales tampoco, pasan los años y nos vemos en el mismo punto, diferentes, pero a la vez igual, con más complejos quizás.¿A dónde vas? No sabemos el camino, tampoco podemos escapar, me pregunto por qué el ser humano quiere dejar de ser humano, por qué quiere dejar de vivir, resistirse a sentir el dolor, a veces incluso a amar. Con una maquinaria a los ojos de la ciencia casi perfecta pero con un ego pobre y constantemente insatisfecho.¿Qué buscamos? Hay un vacío que no es llenado por lo material, ni por el éxito profesional, ni siquiera por el arte, ni por las personas, hay un anhelo que sigue en búsqueda constante, insistente, a veces con más fuerza, otras casi en la derrota.

¿Dónde estás? ¿A quién buscas?…Silencio. Nadie puede responder a esa llamada, ni siquiera una a sí misma. Cuando entonces dejas ese espacio vacío de interrogantes empiezas a observar justamente que hay espacio. Simplemente con la observación parece que alguna nube se disipa. Aceptar lo inaceptable es un dolor que no queremos soportar, resistirse a la vida es de alguna manera una muerte lenta.¿Cómo entregarle a Dios lo poco que tienes, corazón?

Admitir que somos humanos también es doloroso, reconocer que nos equivocamos, que hacemos daño a las personas que queremos, que quien nos ama nos hiere, que sufrimos por apegos de la mente, que necesitamos ayuda…¿Cómo amar con la certeza de que va a salir bien si no es incondicionalmente? ¿Cómo parir a un hijo sabiendo que como madre o padre cometerás errores? ¿A quién le dejamos toda esta carga sino a la Vida? No podemos sostener el peso de la Creación.

Aprender a mirarnos con los ojos de la compasión es un buen comienzo, soltar la presión de lo que debe ser, aceptar que la vida no es como una querría sino que es por sí sola, y no nos pertenece. Mantener el recuerdo de la inocencia de estar en el momento presente. Abrazarse, respirar.

Cultivar el amor dentro de una misma para luego compartir los frutos sin mendigar nada a cambio es el bálsamo a nuestro dolor interno y el abono a nuestro crecimiento. Que los rayos del sol calienten nuestro cuerpo es un regalo, agradecer es una bendición. No soy más que una ínfima parte de este Universo, tengo algo que hacer aunque no sé qué es. Por el momento, Vivir.

Laura Hurtado Del Real.

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Mere Gurudev, charanon par sumana shraddha ke arpita hai
Tere hee dena hai jo hai. Wahi tujha ko samarapita hai
Na priti hai pratiti hai, na hi puja ki shakti hai
Meraa yaha man, meraa yaha tan, meraa kan kan samarapita hai
Tuma hee ho bhaava men mere, vicharon mein, pukaron mein.
Banaale yantra ab mujhko mere saravatra samarapita hai

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Mi Gurudev ofrezco estas flores de mi fe a tus pies
Todo lo que tengo, que me has dado, yo te lo dedico todo a Tí
No tengo amor, ni te conozco
Ni siquiera tengo la fuerza para adorarte
Pero esta mente mía, este cuerpo mío
cada uno de mis átomos está dedicado a Tí
Tú eres la única en mi corazón y mis pensamientos
Tú eres a quien yo invoco
Ahora hazme tu instrumento … todo lo que soy te ofrezco

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Esta entrada fue escrita porCentro María Zambrano