“En el diván de Jung”

septiembre 13, 2020 2:33 pm Publicado por

Un encuentro terapeútico

Realmente este libro es un encuentro terapéutico entre el escritor, Alberto Morales, y el lector.

Así me he sentido yo tumbada en el diván de su consulta, saboreando cada página durante el confinamiento, descubriendo territorios nuevos de saber, aprendiendo a analizar mis sueños.

“En el diván de Jung”  fue escrito con la intención de acercar la obra del psiquiatra, psicólogo y humanista suizo Carl Gustav Jung (1875-1961) a un público que esté interesado en la Psicología como el arte de conocer al ser humano.

El autor con la libertad que conceden los años, la experiencia y el no tener que demostrar ya nada a nadie (jubilado jubiloso ha dejado una huella excepcional como docente en la Facultad de Psicología de la Universidad de Granada) trasmite una sabiduría alquímica, fruto de la valentía de haberse atrevido a adentrar en muchos ámbitos nada convencionales: el yoga, la mitología, el I Ching, los arquetipos, el Zazen, la alquimia, los sueños…

La ingente y monumental obra de Jung, queda traducida y acercada a la mano de cualquier lector.

No sólo es necesario agradecer a Alberto esa labor de divulgador, sino también la meritoria tarea de construir un puente entre dos bandos hostiles de la Psicología: La experimental y la clínica.

Entre esos dos planetas: Los ilustres investigadores y docentes de Cartuja, y los clínicos del centro, los psicólogos que se enfrentan día a día a los pacientes existe un abismo intergaláctico. O eres un investigador de ordenador, cronómetro, y artículo de postín o eres un currante de despacho, buscador del instrumentos útiles para aliviar el sufrimiento ahora.

Y sin embargo Alberto auna el “Anima” terapéutica y el “Animus” científico en una sola trayectoria personal. Integra el conocimiento científico, el rigor metodologico, estudios comparativos del más alto nivel con la experiencia de años de acercamiento filantrópico y empático a los pacientes, con un “saber hacer” excepcional.

No quiero pasar por alto la riqueza que supone en el libro las citas literarias, las imágenes preñadas de belleza, las referencias a la filosofía, la física, la religión, el arte… Y por supuesto el cuidado de una edición exquisita, en las calidades del papel, en la precisión de las imágenes, en la delicadeza de las tipografías.

Leer este libro ha sido un puro deleite, lo recomiendo francamente, es de esos libros que te hacen mejor persona y mejor profesional.

Gracias Alberto

María Artacho Sanchez

 

 

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Esta entrada fue escrita porCentro María Zambrano

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